Conmigo también viajan mis herramientas y materiales. Tengo mi taller itinerante.
En este momento, entre olivos y hojas de una parra que se trepa a la esteca, y enreda el soporte de la sombrilla que sirve de techo. En un jardín hermoso, rodeada de árboles y gatos, en una isla griega. Con ojos en el banco de trabajo y en la montaña alternativamente.
Cada pieza que comienzo es como llegar a un lugar nuevo.
Cada una es única e irrepetible. Y cada una tiene su imagen y su lenguaje, diferente de las otras pero unidas por su esencia, la de ser una nueva cada vez.